México se ve reflejado por primera vez en la cartografía española a inicios del siglo XVI. El mapa de Fonseca es probable que sea el primer mapa impreso de los descubrimientos de los españoles en el nuevo mundo. Sus autores son D. Juan Rodríguez Fonseca y D. Pedro Mártir, en 1514. Este mapa puede verse en diferentes publicaciones de Mapas Españoles de América o en los catálogos de exposiciones. El mapa se encontraba en la catedral de Palencia y media 27,3 cm de largo, 20 cm de ancho por 1,5 de grueso.

La composición del documento, que es más un apunte cartográfico que un mapa, es extraña y posee unas particularidades que lo hacen aun mas especial. En primer lugar, a primera vista parece ser la representación del seno mexicano, con el norte de Sudamérica y todo el Caribe, pero en realidad no lo es, ya que aparecen islas como las Bermudas, las Canarias y hasta la punta de San Vicente del estrecho de Gibraltar. En segundo lugar, si no fijamos bien, la situación de la isla de Cuba también es un tanto irregular. Lo que parece una representación del seno mexicano, norte de Sudamérica y todo el Caribe, no lo es. Otra irregularidad es la costa este de la península de Florida, que es muy extensa en relación con la costa cubana. Aparte de las irregularidades se aprecia mucha desproporción. En relación con el autor, también hay algunas discrepancias; la publicación del mapa se realizo dentro de un libro de Mártir de Anglería, la “Opera de Legatio” que se publicó en Sevilla en 1511. El problema radica en que la imagen representada en el mapa era imposible para esas fechas. Mártir de Anglería escribe en su libro décimo de la segunda década lo siguiente:

“fui a verme con el prelado de Burgos, patrón de estas navegaciones. Encerrándonos en una habitación, tuvimos en las manos muchos indicadores de estas cosas, una esfera sólida del mundo con estos descubrimientos, y muchos pergaminos que los marinos llaman cartas de marear”

Esta conversación entre Fonseca, que en esos momentos era el prelado de Burgos, y Anglería nos viene a decir que ambos investigaban y tenían curiosidad sobre una cartografía novedosa sobre el Nuevo Mundo. Esta charla se sabe que fue posterior a 1514, ya que a partir de ese año Fonseca fue nombrado Obispo de Burgos. Por lo tanto, es imposible que pudiese publicarse el 1511. Con estas citas y otros documentos se llega a la conclusión de que quien coordinó la elaboración del dibujo cartográfico fue Fonseca y que el coautor fue Mártir de Anglería debido a que fue publicado en su libro.Fonseca se había dedicado a hacer cartografía política de los descubrimientos del Nuevo Mundo otras veces, por ejemplo, en la elaboración del “Mapa de Juan de la Cosa” de 1500; puede llegarse a la conclusión de que Fonseca ya había realizado cartografía política anteriormente y por lo tanto tenia experiencia.La datación de dicho mapa era en de 1511, ya que el libro de Opera Legatio Babilonica fue publicado en esa fecha y si el mapa se encontraba en ese libro, se concluyó que era de esa fecha. Esta conclusión no fue valida debido a que la fecha de 1511 no corresponde con los descubrimientos de los españoles en América en ese momento. Además, en el mapa se ve reflejada la Florida, pero esta fue descubierta en 1513. Otras irregularidades como la península del Yucatán y la costa mexicana descubierta por Antón de Alaminos en sus tres viajes de 1517, 1518 y 1519.

Los estudios realizados por la Dra. León Guerrero nos han dado mas o menos con precisión una fecha, entre diciembre de 1513 y finales de 1522, en esa franja de tiempo se realizó dicho mapa. Con relación al porqué se modificó el mapa, queda mas que patente que fue por intereses políticos, ya que la situación de las islas y tierras continentales de recientes hallazgos no tenían mucho que ver con lo mostrado en el mapa ni con la realidad geográfica. Con esto se llega a la conclusión de que el mapa fue fruto de una ordenación territorial política llevada a cabo por Fonseca. Se ubica el Estrecho de Gibraltar en la misma latitud que las Bermudas y la Florida, cuando hay una diferencia de 32º con la primera y 25º con la segunda. Lo mismo ocurre con San Juan (17º), las Canarias (28º) y la Española. (18º). Estas manipulaciones pretendían mostrar la pertenencia de los territorios a España.Finalmente, el mapa fue tallado en madera de boj y posteriormente incluido en el libro “Ópera Legatio Babilónica” de Mártir de Anglería.