"Las instrucciones de Carlos V y Magallanes. Una nueva perspectiva"

El Dr. Enrique Martínez Ruíz, junto a la Dra. Mª Montserrat León Guerrero. 

El pasado día 8 de octubre en el Centro de Estudios de América-Casa Colón de Valladolid, el Dr. Enrique Martínez Ruiz. hizo una disertación sobre: “Las instrucciones de Carlos V y Magallanes. Una nueva perspectiva”.  Al comienzo de su intervención, el Dr. Martínez Ruíz nos habló de las negociaciones que se fueron fraguando a lo largo de 1518 en Valladolid,  entre el Rey Carlos V, Juan Rodríguez de Fonseca, Hernando de Magallanes y Ruy Falero. Negociaciones que desembocarían, finalmente, en la firma de las capitulaciones de Valladolid el 22 de marzo de 1518. La Armada estuvo compuesta por cinco naves: la nao San Antonio, capitaneada por Juan de Cartagena, hombre de confianza de Fonseca, la Trinidad en la que su Capitán era Hernando de Magallanes, la nao Victoria liderada por Luís de Mendoza, la Santiago cuya Capitán era Juan Serrano, y la nao Concepción que estuvo capitaneada por Gaspar de Quesada.


Tras zarpar el 20 de septiembre de 1519 del puerto de Sanlúcar de Barrameda, la flota se dirigió a Tenerife, donde hizo aguada. Al salir de Canarias, Magallanes ordeno poner rumbo sur, cuarta suroeste, en contra de lo que se había acordado previamente en Sevilla (rumbo suroeste hasta los 25 grados). Juan de Cartagena se enfrentó de inmediato con Magallanes y le dijo que no podía cambiar la singladura sin dar explicaciones a los capitanes, oficiales, maestres y pilotos de la armada. No obstante, Magallanes no atendió a las reclamaciones de Cartagena, y se siguieron las directrices del marino portugués. Al llegar frente a la costa de Guinea surgió otro incidente entre Magallanes y Cartagena, pues éste saludó un día de manera altiva a Magallanes, que se enfadó por ello y le replicó que cuando se dirigiese a él le llamase capitán general. Cartagena y Magallanes dejaron de saludarse durante tres días. Magallanes hizo luego junta de capitanes y pilotos en su nave, reunión en la que abordó el tema de la derrota que debía seguirse y del saludo. Se produjo una gran discusión, en la que Cartagena le llevó la contraria a Magallanes y este cogió a Cartagena por el pecho y le dijo que se diera preso. 


El día 31 de marzo de 1520 la flota llegó al puerto de San Julián, en la Patagonia, dispuesta a invernar. El 1 de abril, Domingo de Ramos, Magallanes convocó a sus capitanes y pilotos para ir a una misa en tierra y luego a comer a su nave. No fueron Luis de Mendoza, Gaspar de Quesada ni Cartagena, que estaba preso. Aquella noche surgió el motín. Gaspar de Quesada y Juan de Cartagena, acompañados de 30 hombres, pasaron de la Concepción a la San Antonio y pidieron a su capitán Gaspar de Quesada que se uniera a ellos para apresarle, ya que les llevaba por rumbos perdidos y equivocados. Mezquita quedó preso y Cartagena fue nombrado capitán de la Concepción y establecieron su cuartel general en la Victoria.  Magallanes fue advertido del motín y contestó que se negaba a ir y solicitaba que si tenían reclamaciones se las hicieran saber con el tesorero Luis de Mendoza. Así se hizo, pero cuando Mendoza llegó a su presencia y fue asesinado por orden del General. Luego Magallanes logró apoderarse de la nao Victoria y deshizo el motín, se alzó con el mando y liberó a Álvaro de Mezquita. Magallanes mandó llevar a tierra a Mendoza, que fue descuartizado después de leerse un pregón en el que se le declaraba traidor. De igual manera, mando degollar a Gaspar de Quesada y luego descuartizarlo. Además sentenció a quedarse en tierra a Juan de Cartagena y al clérigo Pedro Sánchez de la Reina